La hormona del crecimiento, o GH por sus siglas en inglés, es una proteína compuesta de 191 aminoácidos, producidos en la glándula pituitaria anterior. Una de sus funciones características es que contribuye al crecimiento corporal durante la adolescencia. La liberación de GH, producida mientras dormimos, se regula desde el hipotálamo. Al estimular la síntesis proteica y descomponer las reservas de grasa, definitivamente debería considerarse una hormona de efecto “positivo”. Año tras año, desde aproximadamente la edad de 35–40, la masa muscular desciende gradualmente, al mismo tiempo, sin embargo, el contenido de grasa en nuestro cuerpo crece. Este proceso puede ser atribuido a niveles reducidos de GH. La manera más efectiva y segura para aumentar el nivel de esta hormona es, por lo tanto, potenciar su producción en el cuerpo.

El regulador de la hormona GH contiene arginina alfa-ketoglutarato (AAKG) e hidrocloruro L-ornitina como fuente de los aminoácidos L-arginina y L-ornitina, en un ratio de 2:1, respectivamente. Es una fórmula hecha completamente con el aminoácido L-lisina y vitamina B6. La vitamina B6 contribuye a reducir el cansancio y la fatiga, así como a la regulación de la actividad hormonal. También participa en el metabolismo normal de la proteína y glucógeno, y en el mantenimiento de una función fisiológica normal.