
Los ácidos grasos omega 3 forman parte de los nutrientes más importantes para el organismo. Y tienen un efecto muy positivo sobre la salud. Los estudios clínicos realizados han demostrado que ayudan a prevenir la aparición de patologías cardíacas, regulan la presión arterial, reducen el colesterol malo y alivian el dolor en las articulaciones, la migraña y la depresión.
En esta página te informamos sobre el omega 3: beneficios para el organismo, consecuencia de una deficiencia de omega 3 en el organismo, dosis aconsejable y efectos secundarios.
Casi todo el mundo sabe, los ácidos grasos omega 3 tienen sorprendentes propiedades para la sinfecalud. Favorecen el funcionamiento del corazón, protegen las articulaciones, aseguran el buen funcionamiento del cerebro y de la vista, ayudan a controlar el estrés y tiene múltiples beneficios. No existe otra sustancia que simultáneamente tenga tantos efectos positivos sobre nuestra salud.[1]
Los ácidos omega 3 son muy importantes para el cuerpo humano. Son bloques de construcción de la membrana celular, por lo que son indispensables para el organismo. Además, son básicos para la circulación sanguínea. Y para mantener su nivel óptimo de viscosidad y de los lípidos en sangre.
Se ha investigado en profundidad sobre los omega 3. Cerca de 6.000 estudios científicos han comprobado su fuerte impacto sobre la salud. Debido a ello, se ha denominado a los alimentos que los contienen como «alimentos milagrosos del siglo XXI o superalimentos».
Las investigaciones llevadas a cabo han demostrado que los ácidos EPA y DHA que contienen los omega 3 ayudan a prevenir las dolencias cardíacas, regulan la presión arterial y los niveles de colesterol y reducen el dolor en las articulaciones, la migraña la depresión, las enfermedades autoinmunes y otros problemas de salud. En definitiva, favorecen la salud de forma integral y protegen contra la inflamación y algunas patologías neurológicas. Además, también favorecen el desarrollo del cerebro y de la vista en los fetos y en los recién nacidos, por lo que su consumo es muy importante para las mujeres embarazadas y las madres lactantes.
Índice
¿Qué son los Omega 3?
Los ácidos grasos omega 3 pertenecen al grupo de los ácidos grasos esenciales. Esto significa que nuestro cuerpo no puede producirlos por si mismo, por lo que tenemos que aportarlos al organismo a través de la alimentación, ya que contribuyen a la prevención de diversas enfermedades.
- Son ácidos grasos poliinsaturados que debemos incluir diariamente en nuestra dieta.
- Entre los diferentes tipos se encuentran el ácido eicosapentaenoico (EPA), el ácido docosahírico (DHA) y el ácido alfa-linolénico (ALA).
- Son indispensables para tener un sistema cardiovascular saludable y conservar el metabolismo en estado óptimo.
- Tienen muchas propiedades beneficiosas para el organismo, entre las que destacan sus efectos sus efectos sobre la piel, el cerebro, el sistema musculoesquelético y el sistema inmune.
- Reducen la formación de sustancias proinflamatorias y fortalecen la visión y el cerebro.
- Entre los alimentos que los contienen destacan los aceites vegetales: de soja, de linaza o de colza; así como los pescados ricos en grasas.
Es de vital importancia que nos aseguremos que ingerimos en nuestra alimentación cantidades suficientes de omega 3. Bien a partir de fuentes naturales y/o suplementos que contengan estos ácidos grasos esenciales.
¿Cuáles son los ácidos grasos esenciales Omega 3?
Los ácidos grasos omega 3 se dividen en:
- Ácido eicosapentaenoico (EPA).
- A. docosahexaenoico (DHA).
- A. alfa-linoléico (ALA).
El Ácido Alfa Linolénico (ALA), de cadena corta, se encuentra principalmente en fuentes vegetales tales como frutos secos, aceite de linaza, aceite de canola, semillas de calabaza y nueces. Por otro lado, los ácidos grasos omega 3 de cadena larga, el Ácido Eicosapentaenoico (EPA) y Ácido Docosahexaenoico (DHA), los cuales se encuentran principalmente en los aceites de pescado azul como el salmón, la caballa, sardinas, anchoas y atún.
Nuestro cuerpo necesita ciertas grasas para transportar las vitaminas liposolubles como A, D y K y para la fabricación de hormonas esteriostáticas, el mantenimiento de la piel sana y la realización de tareas bioquímicas, la función cerebral normal y todo un entramado de operaciones fisiológicas, entre otras. Por eso es tan recomendable tomar omega 3 a diario.
DHA: Ácido Docosahexaenoico
En nuestro cuerpo, el DHA es esencial para la formación de los componentes estructurales del cerebro. Representa el 50% en peso de las membranas neuronales en el cerebro. También se requiere para los componentes estructurales y funcionales del sistema nervioso central. Durante el embarazo y la lactancia materna, la única fuente de DHA para un niño es la madre. Hay cierta preocupación de que el embarazo puede llegar a causar una deficiencia de DHA en las mujeres, ya que el feto en desarrollo puede reducir los niveles maternos de DHA.

Muy a menudo, el DHA se recomienda tomar en forma de suplemento para ayudar a desarollar el cerebro fetal e infantil y el desarrollo del ojo
EPA: Ácido Eicosapentaenoico
Tiene propiedades para reducir la inflamación y es necesario para la producción de un grupo especial de sustancias en el cuerpo llamadas prostaglandinas, que controlan la coagulación de la sangre arterial y otras funciones. También proporciona un método natural para reducir el colesterol y los triglicéridos. Esto a su vez disminuye el riesgo de arritmias, que pueden ocasionar muerte cardíaca repentina.
¿Qué son los Eicosanoides?

Son una familia de potentes compuestos similares a las hormonas producidos en el cuerpo a partir de los ácidos grasos esenciales. Incluyen prostaglandinas, prostaciclinas, leucotrienos y tromboxanos, que son responsables de efectos beneficiosos. Sin embargo, algunos eicosanoides, como los derivados del ácido araquidónico, son potencialmente dañinos si se acumulan cantidades excesivas en el cuerpo.
Mientras que el DHA proporciona principalmente un papel estructural, EPA puede ser el ácido graso funcional dominante en diversas áreas de la salud, y especialmente en condiciones inflamatorias
Tipos de Eicosanoides
Existen principalmente 3 familias o series, de estos compuestos, catalogándose incluso en “buenos” o “potencialmente dañinos”, con las siguientes propiedades:
- Eicosanoides serie 1: reducen la inflamación, dilatan los vasos sanguíneos e inhiben la coagulación de la sangre. Ayudan al cuerpo a recuperarse de las lesiones reduciendo el dolor, la hinchazón y el enrojecimiento, además de mantener el correcto flujo sanguíneo
- Eicosanoides serie 2: aumentan la inflamación, contraen los vasos sanguíneos y alientan la coagulación de la sangre. Estas propiedades entran en juego cuando el cuerpo sufre una herida o lesión. Sin estos eicosanoides, podríamos morir desangrados. No obstante, en exceso, pueden resultar dañinos. Muchas enfermedades están directamente relacionadas con la inflamación excesiva y la coagulación de la sangre, como la artritis reumatoide y algunas formas de accidente cerebrovascular y ataque al corazón, daño a los nervios, presión arterial alta, alergias, inflamaciones de la piel y cáncer
- Eicosanoides serie 3: se encuentran funcionalidades mixtas, ya que algunos dilatan los vasos sanguíneos, mientras que otros se vasoconstrictores. También tienen una tendencia débil a aumentar la inflamación ya inhibir la coagulación de la sangre. En general, son mecanismos de defensa útiles contra el trauma y la infección.

Propiedades del Omega 3
Los ácidos grasos omega 3 actúan de muchas formas, por lo que tienen un extenso espectro de actividad. Una de sus propiedades consiste en proteger las células contra el envejecimiento prematuro, ello es debido a que son poderosos antioxidantes que pueden cruzar, incluso, la barrera hematoencefálica.
Además, tienen efectos positivos sobre el sistema cardiovascular, ya que reducen los niveles de triglicéridos y colesterol malo mientras aumentan los niveles de colesterol colesterol bueno HDL. También mejoran la circulación sanguínea y reducen la presión arterial y los depósitos de grasa en los vasos sanguíneos, por lo que previene la aparición de patologías cardíacas. Además, reducen la inflamación, por lo que ayudan a prevenir y aliviar el reumatismo, la artritis, la psoriasis, la neurodermatitis y otras patologías inflamatorias.
Ácidos grasos poliinsaturados: DHA y EPA
El ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA) son ácidos grasos poliinsaturados esenciales que están presentes en todas las membranas celulares. Son básicos para la comunicación entre las células, por ejemplo, en el sistema nervioso, donde los mensajes deben llegar rápidamente a todas las partes del cuerpo.
Los omega 3 estimulan la producción de las prostaglandinas que son hormonas que controlan muchas funciones básicas del organismo, como la respuesta frente a los procesos inflamatorios e inmunes.Prácticamente cada parte de nuestro cuerpo necesita un suministro adecuado de omega 3 para su correcto funcionamiento. Por eso es tan importante incluir en nuestra dieta, de forma habitual, alimentos que los contengan y que protejan nuestras membranas celulares, ya que con ello nuestras funciones corporales trabajarán de forma óptima.
Beneficios del Omega 3
- Reducen todo tipo de inflamación. Por lo tanto, se recomiendan para prevenir y aliviar las alergias, el asma y el eccema.
- Reducen los niveles de triglicéridos y aumenta los niveles de colesterol bueno o HDL. Reduce el peligro de sufrir infarto.
- Reduce la probabilidad de sufrir patologías cardiovasculares o infartos, por encima de cualquier medicamento con el que haya sido comparado.
- Previenen contra la aparición de infarto.
- Mejoran la salud del cartílago y de las articulaciones.
- Favorecen la salud ocular y permite ver mejor, tanto en adultos, como en el crecimiento del feto dentro del útero y en el desarrollo ocular de los niños.
- Juegan un papel importante en el desarrollo del cerebro. Un estudio clínico realizado sobre niños pequeños ha demostrado que los niños que toman omega 3 aumentan su capacidad mental y visual, lo que convierte a estos niños en más inteligentes que los que no lo toman.

Patologías tales como piel seca, asma y/o alergias también son comunes en los niños durante estas edades. Niveles óptimos de EPA en este momento pueden ayudar a reducir la inflamación asociada con estos problemas
- Ayudan a tratar el Alzheimer.
- Aumentan el rendimiento intelectual, el cociente intelectual y ayuda a las personas mayores a conversar la memoria en buen estado.
- Ayudan a las personas que sufren esclerosis múltiple.
- Reducen en los niños los síntomas del TDAH (síndrome de déficit de atención).
- Preservan la permeabilidad de las paredes celulares.
- Favorecen el equilibrio hormonal, lo que contribuye a tener un sueño profundo y reparador y a despertar descansados y con vitalidad.
- Disminuyen la presión arterial elevada. A diferencia de los medicamentos que fuerzan la presión sanguínea dentro del rango normal, los omega 3 reducen la presión sanguínea de forma natural y la mantienen a un nivel saludable. Aunque se tarda más tiempo en regular la presión arterial la ventaja es que no tiene efectos secundarios, como sucede con los medicamentos.
- Previenen la aparición de problemas cardiovasculares, el depósito de grasa en las arterias y la formación de las plaquetas por las células endoteliales (el revestimiento de las arterias consiste en células endoteliales)
- Reducen la adherencia de las plaquetas y la probabilidad de sufrir ataques cerebrovasculares causados por los coágulos de sangre en el cerebro.
- Reducen la producción de las citoquinas, asociadas con las reacciones inflamatorias que aumentan las posibilidades de sufrir arteriosclerosis.
- Aumentan la actividad de las prostaglandinas producidas por las células endoteliales, y ayuda a relajar y dilatar las arterias.
- Aumentan la concentración de los eicanosanoides buenos (prostaglandina F2α y tromboxano B2) y, a la vez, reduce los triglicéridos nocivos.
- Son un antioxidante muy poderoso y uno de los pocos que puede cruzar la barrera hematoencefálica.
- Mejoran el estado de ánimo, aumenta el optimismo y reduce el desarrollo de las enfermedades mentales.

- Son un antidepresivo natural muy eficaz.
- Equilibran el nivel de testosterona.
- Ayudan a reducir el crecimiento de las células cancerígenas y son eficaces para tratar el cáncer de próstata, el cáncer de mama y el cáncer colorrectal.
- Son el suplemento perfecto para prevenir contra el envejecimiento, ya que mejoran el nivel hormonal y la salud de las articulaciones. Además, son un fantástico complemento deportivo, dado que aceleran la recuperación después del duro entrenamiento.
- Reducen la inflamación en los pulmones y también sirven para tratar las alergias, el asma y el eccema.
- Reducen la obesidad y mejoran la capacidad de las células para responder a la insulina y estimular la excreción de leptina. Esta hormona regula la ingesta de los alimentos, el peso, y el metabolismo corporal, relacionada con la cantidad de adipocitos (células grasas).

¿Para qué problemas de salud o situaciones se recomienda tomar ácidos grasos Omega 3?
- Enfermedades cardiovasculares.
- Enfermedades reumáticas.
- Eccema, psoriasis, piel seca y picor.
- Dolor en las articulaciones y osteoartritis.
- Hipertensión.
- Enfermedad de Huntington.
- Lupus.
- Migrañas.
- Osteoporosis.
- Problemas de concentración.
- Estrés.
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
- Trastornos bipolares.
- Depresión.
- Alzheimer.
- Diabetes tipo 2.
- Embarazo y lactancia.
- Prevención de la arteriosclerosis, la hipertensión y la demencia.
- Esclerosis múltiple.
- Enfermedad inflamatoria del intestino.
- Obesidad.
- Cáncer.
- Síndrome de Raynaud.
El Omega 3 protege el corazón y reduce el colesterol
Los ácidos grasos omega 3 tienen muchos beneficios sobre el corazón y previenen el riesgo de sufrir las siguientes dolencias:
- Trastornos cardiovasculares.
- Infarto.
- Arritmia.
- Los niveles altos de lípidos en la sangre.
- Los niveles altos de colesterol.
- Hipertensión.
- La trombosis y las placas ateroscleróticas que pueden provocar un ataque al corazón y un derrame cerebral.
- Síndrome X cardiovascular.
La medicación no es el único tratamiento para prevenir la enfermedad cardiovascular. Actualmente, millones personas ya están recurriendo a tomar omega 3 para prevenir y tratar problemas cardíacos.
En la década de los años setenta, los investigadores comenzaron a estudiar las propiedades del aceite de pescado al darse cuenta de que los esquimales de Groenlandia tenía un número inexplicablemente bajo de problemas cardiovasculares a pesar de comer casi medio kilo de carne de ballena, incluyendo el aceite y los intestinos, una dieta que aparentemente debería disparar el nivel de colesterol.
Además, se descubrió que los esquimales no solo no tenían prácticamente ninguna enfermedad cardíaca, sino que tampoco solían sufrir artritis ni dolencias inflamatorias crónicas como la bursitis, la inflamación de las articulaciones, la degeneración macular y otras dolencias similares.
Las autoridades sanitarias han confirmado los efectos beneficiosos que tienen los Omega 3 sobre la salud del corazón
Las autoridades sanitarias y multitud de estudios clínicos, han confirmado los beneficios que tienen los omega 3 para reducir las enfermedades cardiovasculares.
El infarto de miocardio es la principal causa de muerte los países industrializados. Los estudios clínicos recientes han demostrado que los ácidos grasos omega 3 protegen el buen funcionamiento del corazón a muchos niveles, tanto para prevenir la aparición de las enfermedades cardiovasculares como para el tratamiento y recuperación de estas tipo de patologías:
- Reducen los lípidos en sangre.
- Reducen los niveles de azúcar en sangre.
- Disminuyen el nivel de inflamación en el cuerpo.
- Reducen la presión arterial.
- Reducen la coagulación de la sangre y el riesgo de sufrir una trombosis.
- Mejoran el funcionamiento del flujo sanguíneo.
Los ácidos grasos Omega 3 previenen contra la aparición de enfermedades cardiovasculares
Los ácidos grasos omega 3 han sido objeto de muchos estudios clínicos debido a su enorme capacidad para reducir prevenir contra la aparición de las patologías cardiovasculares.
En un estudio llevado a cabo sobre un número de personas que sobrevivieron a un infarto se demostró que quienes habían tomado un gramo diario de omega 3, tuvieron la mitad de la tasa de mortalidad respecto a las personas que no lo habían tomado.
Las investigaciones han demostrado que en los países en los que se consume mucho pescado diariamente, como en Japón, se sufren menos patologías cardiovasculares. Debido a ello, las autoridades sanitarias recomiendan comer pescado al menos dos días a la semana, especialmente los pescado con grasas, como el salmón, la trucha, el arenque, la caballa y las sardinas.
En el caso de las personas que ya tienen problemas cardíacos es muy importante que consuman habitualmente pescado, mariscos o complementos de omega 3.

El ácido graso omega 3 es muy importante para la salud cardiovascular: según algunos estudios, para la protección del corazón es recomendable ingerir al menos 1g de EPA+DHA
Disminución del peligro de sufrir una enfermedad cardiovascular o de morir de infarto
En los países occidentales, las dolencias cardiovasculares son la principal causa de muerte. Una forma natural de prevenir la aparición de una enfermedad cardiovascular consiste en comer pescado regularmente o tomar ácidos grasos omega 3.
Los omega 3 previenen contra la aparición de arritmias y formación de coágulos peligrosos en la arterias, que son dos causas frecuentes de padecer un infarto. El consumo habitual de los ácidos omega 3 evita que, en el caso de sufrir un ataque cardíaco, este resulta mortal.
Mejora el ritmo cardíaco y reduce las arritmias
Un ritmo cardíaco extremadamente rápido o irregular pueden causar la muerte. Los omega 3 contribuyen a mantener el ritmo cardíaco estable y previene contra la aparición de arritmias.
Las arritmias o los ritmos cardíacos incontrolados son la segunda causa de muerte después del infarto. Los ácidos omega 3 estabilizan el ritmo cardíaco y evitan la aparición de esta patología.
Mejoran la frecuencia del ritmo cardíaco
La frecuencia cardíaca es la cantidad de los latidos del corazón por minuto y es la que causa la cantidad de sangre por minuto que expulsa el corazón. Esta frecuencia cardíaca es lenta en las personas que están sanas físicamente y rápida en personas con sobrepeso. La frecuencia cardíaca normal oscila entre 60 y 80 latidos por minuto y, por lo general va aumentando con la edad.
La frecuencia cardíaca se ajusta a las circunstancias, cuanto mayor es la adaptabilidad del corazón, en mejores condiciones se encuentra. El consumo de los ácidos omega 3 contribuye a mantener una frecuencia cardíaca baja y saludable y proporciona una mayor adaptabilidad del corazón a la frecuencia cardíaca. Ambos factores son esenciales para la mantener la salud del corazón y evitar un infarto.
Reduce el riesgo de sufrir un infarto
Está demostrado que las personas que no tienen antecedentes de patologías cardiovasculares pueden evitar un primer ataque al corazón si incluyen en su dieta, de forma habitual, pescado o ácidos grasos omega 3.
En el caso de aquellas personas que ya han sufrido un ataque al corazón, tomar omega 3 reduce el peligro de sufrir otro y la probabilidad de que se formen coágulos de sangre.Además, el omega 3 también reduce la inflamación leve relacionada con las patologías cardiovasculares, equilibra el nivel de los lípidos en sangre.
Reduce el riesgo de sufrir un ataque cerebro vascular (ACV)
El ataque cerebrovascular o infarto cerebral se produce debido a la formación de un coágulo de sangre en una arteria del cerebro. Los coágulos pueden desarrollarse directamente en el cerebro o ser transportados desde otras partes del cuerpo hasta el cerebro.
Los ataques cerebrovasculares pueden causar la muerte o producir una discapacidad grave. En la mayoría de los países occidentales, los ataques cerebrovasculares isquémicos son los muy frecuentes y se producen por la formación de coágulos de sangre o la falta de oxígeno.

Los estudios clínicos realizados sobre el tema, han demostrado que las personas que comen pescado al menos una vez a la semana tienen un 30% menos de probabilidades de sufrir un derrame cerebral o un ataque al corazón respecto de las personas que solo lo comen una vez al mes.
Mejora los niveles de lípidos en sangre
La sangre transporta diferentes tipos de lípidos, entre los que también se incluyen las grasas y el colesterol. Los altos niveles de lípidos en sangre producen depósitos en las paredes arteriales que se denomina placas. Con el tiempo, las placas obstruyen las arterias y reducen el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al corazón.
Podemos suministrar a nuestro organismo omega 3 dosis tomándolo mediante un suplemento dietético (3-4 g / día). Con ello, se puede mejorar el nivel de lípidos en sangre y reducir los niveles de triglicéridos, de grasa, a la vez que aumenta el colesterol bueno, HDL colesterol. Sin embargo, ello no disminuye el nivel de colesterol malo, LDL.
La mejora de los niveles de lípidos en la sangre es especialmente importante para las personas que sufren diabetes tipo 2, ya que tienen niveles altos de triglicéridos y bajos niveles de HDL.
Disminuye la coagulación de la sangre
La coagulación sanguínea es de importancia vital, pero cuando es excesiva puede aumentar las probabilidades de sufrir una oclusión arterial que puede causar la muerte si un coágulo bloquea completamente un vaso sanguíneo en el corazón, los pulmones o el cerebro.
Los ácidos grasos omega 3 reducen la adherencia de las plaquetas en las arterias y reducen la probabilidad de que se formen coágulos de sangre. También estimulan el flujo sanguíneo y contribuyen a que los glóbulos rojos sean más flexibles y fluyan fácilmente a través de los vasos sanguíneos.
Sólo afectan a la coagulación de la sangre cuando se toman cantidades extremadamente grandes (unos 10 gramos por día), o si se están tomando anticoagulantes.
Reducen la inflamación
La inflamación de los vasos sanguíneos puede desarrollar lentamente una enfermedad cardiovascular y dificultar el correcto funcionamiento de los vasos sanguíneos.
Los niveles elevados en sangre de la proteína PCR pueden producir procesos inflamatorios en el organismo. Por lo tanto, un mayor nivel de PCR significa una probabilidad mayor de desarrollar problemas cardíacos.
Algunos estudios han demostrado que consumir omega 3 reduce los niveles de PCR en personas con problemas cardíacos. Los ácidos grasos omega 3 son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias.
Previenen la trombosis y la aterogénesis
Los estudios clínicos han demostrado que una dieta rica en pescado previene la aparición de la trombosis. El consumo recomendado es el de de tres porciones de pescado a la semana. La trombosis se genera cuando las venas no son capaces de facilitar el flujo sanguíneo. Cuando incluimos en nuestra nutrición omega 3, de forma habitual, el riesgo de sufrir una trombosis se reduce a la mitad. Ello se debe a que estas tipo de grasas tiene propiedades anticoagulantes y reducen la coagulación de la sangre y la inflamación crónica de los vasos sanguíneos.

El consumo de omega 3 puede reducir la formación de placas en las arterias (Aterogénesis), con el gravísimo riesgo que ello supone para la salud.
Omega 3 y colesterol
Omega 3 mantiene controlados los niveles de LDL (lipoproteína de baja densidad). El LDL suele denominarse y es el encargado de transportar el colesterol desde el hígado hasta diferentes partes del cuerpo. Un nivel elevado de LDL no es no es saludable ya que puede provocar patologías cardíacas.
Aumenta los niveles de HDL (lipoproteína de alta densidad), o «colesterol bueno» y elimina la placa de las paredes arteriales. Los niveles bajos de HDL producen más posibilidades de sufrir patologías cardiovasculares.
Reduce los triglicéridos
Los triglicéridos, junto con HDL, LDL forman el colesterol total en el organismo y son una parte muy importante en el perfil sanguíneo. Un nivel elevado de triglicéridos es un síntoma de posibles problemas cardíacos. Está demostrado que el omega 3 reduce el nivel de triglicéridos.
La relación entre el omega 3 y el colesterol ha sido analizada en profundidad. Los estudios clínicos realizados han descubierto que los ácidos grasos omega 3 son un suplemento dietético que controla, con plena seguridad, la salud del corazón.
El omega 3 favorece la relajación de los vasos sanguíneos y evita que se formen coágulos en las arterias o que se produzcan latidos cardíacos irregulares (como arritmias cardíacas, taquicardia ventricular y fibrilación).
Además, los ácidos grasos omega 3 reducen la formación de placa en las arterias y la probabilidad de sufrir un infarto, o un ataque cerebrovascular a consecuencia de un coágulo de sangre.
Puede ahorrar muchos gastos en medicamentos y sanidad
Los estudios clínicos realizados han demostrado que los suplementos de omega 3 pueden aumentar la salud del usuario.
Según las investigaciones de estos estudios, los ácidos grasos omega 3 previenen contra la enfermedad coronaria y puede suponer un considerable ahorro en gastos sanitarios.El ahorro sanitario estimado debido a la una disminución de la enfermedad coronaria en personas mayores de 65 años mediante la ingesta diaria de 1800 mg de ácidos grasos omega 3 en un periodo de cinco años podría llegar a superar los tres millones de euros y podría evitar la hospitalización de cerca de 400 millones de personas en cinco años.
Omega 3 en el deporte
No hay que decir que la salud cardiovascular es importante para cualquiera y, por supuesto, para los deportistas. Pero además, estos ácidos grasos pueden ser de gran ayuda para mejorar la capacidad atlética.
Recientemente, ha tenido lugar estudios con deportistas en los que le administraron entre 2000 y 4000mg diarios de EPA y DHA procedentes de suplementos de aceite de pescado y se ha podido constatar que éstos incrementaron la fuerza y la capacidad aeróbica. En concreto, las mejoras incluyeron un incremento en las repeticiones de press de banca con un peso dado (fuerza), reducción del tiempo en correr unas distancias, así como el aumento de éstas, mayor longitud en el salto y una reducción de la inflamación muscular.
Todos esos aspectos suponen una ventaja para un deportista, sea de fuerza o de resistencia, y la reducción de la inflamación muscular, que es un gran beneficio añadido.
Los científicos creen que esas mejoras se deben a los varios efectos que en el organismo tienen estos ácidos grasos, entre los se encuentran un aumento de la producción de hormona del crecimiento, mejor metabolismo del oxígeno que, junto a una mayor fluidez de la sangre, conlleva a una mejor circulación y, por consiguiente, aporte de nutrientes a las células musculares, lo que también favorece la recuperación.
El Omega 3 reduce la inflamación y alivia la artritis
La inflamación es un mecanismo necesario en el organismo, dado que permite impulsar los glóbulos blancos para protegerlo de invasores extranjeros como las bacterias y los virus a través de un tipo de inflamación específica, la cual ayudará a sanar el cuerpo de lesiones e infecciones, además es responsable del enrojecimiento, dolor e hinchazón que a menudo acompañan a estas condiciones durante la fase de recuperación.
Sin embargo, en ocasiones debido a diversos factores, nuestro sistema inmune puede desencadenar erróneamente una respuesta inflamatoria cuando no existe amenaza, lo que lleva a un exceso de inflamación, sin que nosotros tengamos conocimiento, y sufrir pasado un periodo de tiempo la aparición de enfermedad, como la artritis, la colitis ulcerosa, la periodontitis, la diabetes, la arteriosclerosis, el tinnitus, la hipertensión y la esclerosis múltiple
Los síntomas más comunes de la artritis son el dolor en rodillas y hombros y tobillos hinchados. Esto se debe a la inflamación, que puede reducirse tomando omega 3.
Los omega 3 se conocen desde hace tiempo como un remedio natural para el dolor de las articulaciones. Tienen propiedades antiinflamatorias que reducen la gravedad de la artrosis y la artritis reumatoide, retardan la progresión de la enfermedad y pueden reducir la necesidad de tomar analgésicos.La dosis óptima diaria de omega 3 para reducir los síntomas de la artritis y el dolor articular en adultos es de aproximadamente unos 3 gramos. Es muy difícil que el organismo absorba esta cantidad a través del consumo de pescado, por lo que es más recomendable tomar complementos dietéticos de omega 3.
Los últimos estudios realizados sobre la salud de las articulaciones y el desarrollo de la artritis han revelado que la reducción de la inflamación en rodillas y articulaciones influye decisivamente en el rendimiento físico de los deportistas y atletas. Durante el ejercicio físico y el entrenamiento intensivo pueden producirse muchas lesiones debidas al esfuerzo, al sobreestiramiento o al estrés de las competiciones o partidos deportivos, produciendo la inflamación de las articulaciones.
Los ácidos omega 3 reducen la inflamación y restablecen el funcionamiento normal del metabolismo, además de fortalecer el sistema inmunológico. La reducción de los niveles de inflamación también disminuye el riesgo de sufrir gran cantidad de enfermedades relacionadas con los trastornos inflamatorios.

Los ácidos grasos esenciales omega 3 puede ser una alternativa natural antiinflamatoria frente a los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
El Omega 3 reduce y alivia el dolor
Mucha gente conoce las propiedades de los ácidos grasos omega 3 para la salud del corazón, pero generalmente se desconoce que también favorece el funcionamiento óptimo de las articulaciones. Además, los omega 3 no tienen efectos secundarios como sucede con los medicamentos, y reducen y alivian el dolor articular de forma natural.
En un estudio publicado en octubre de 2006 se comprobó que la ingesta habitual de suplementos de omega 3 redujo la necesidad de tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos en el 75% de los participantes.
Se ha descubierto que el 60% de las personas que sufren dolor de cuello y espalda no necesitan seguir tomando analgésicos después de reemplazar el ibuprofeno con una dosis regular de complementos de omega 3 (unos 1200 mg al día). El dolor crónico en las articulaciones causado por muchos tipos de artritis es doloroso y debilita a quien lo sufre. Los problemas comunes causados por la artritis, como la artritis reumatoide, la osteoartritis y la bursitis, afectan a personas de todas las edades.
El tratamiento más común consiste en tomar analgésicos sin receta médica. Estos medicamentos sólo alivian el dolor temporalmente, pero no curan las causas del mismo.
Es importante diagnosticar la causa específica que produce la inflamación de las articulaciones. En el tratamiento tratamiento debe incluir tomar un suplemento dietético de omega 3 para reducir la inflamación, que es responsable, entre otras cosas, del dolor, la hinchazón, la rigidez y la fatiga.
Los estudios clínicos han demostrado que los ácidos grasos omega 3 reducen la producción de beta interleucina-1, con lo que disminuye la rigidez matutina en pacientes con artritis y el dolor de las articulaciones.
Tomar omega 3 mediante la ingesta regular de suplementos dietéticos es más seguro, ya que evita la ingesta de pescado contaminado. El dolor en las articulaciones se puede reducir con omega 3 o, dependiendo de la causa del dolor de las articulaciones, en combinación con varios complementos dietéticos, como el colágeno tipo II, glucosamina, condroitina y MSM.

El cuerpo debe mantener un equilibrio milimétrico entre estos eicosanoides o se podrían dar casos adversos de inflamación o coagulación. Por ello se hace imprescindible el correcto balance nutricional y el aporte de ácidos grasos esenciales EPA y DHA, determinantes en la señalización de estos componentes
Omega 3 y embarazo
El omega 3 aumenta la inteligencia de los recién nacidos. En un estudio realizado sobre más de 11.000 mujeres, se descubrió que las madres que no tomaron suficiente omega 3 durante el embarazo tenían cerca de un 50% más de probabilidades de tener un hijo con un coeficiente de inteligencia verbal bajo.
Los niños cuyas madres no tomaron suficiente omega 3 también presentaban problemas de comportamiento social, menos habilidades motoras finas y habilidades de comunicación más pobres. Estas habilidades reducidas podrían observarse incluso después de varios años.
Los niños cuyas madres habían tomado suficiente omega 3 durante el embarazo, presentaban:
- Mejor desarrollo del cerebro y mayor coeficiente de inteligencia.
- Comportamiento tranquilo y equilibrado a través de la formación óptima de neurotransmisores en el cerebro del bebé.
- Formación óptima de retina que facilitan una mejor visión.
- Mayor capacidad de atención.
- Menos probabilidades de sufrir asma y eccema.
- Menos probabilidades de sufrir alergias alimentarias y ambientales.
Otros estudios han comprobado que los niños que reciben suficiente cantidad suficiente de omega 3, durante el embarazo de la madre, tienen mayor coordinación motora y su visión, en una gráfica optométrica, está 1,5 puntos por encima de los niños cuyas madres no habían tomado omega 3.
La importancia de tomar omega 3 durante el embarazo
Los ácidos grasos omega 3 son extremadamente importantes para «lubricar» las células e impedir que se produzca inflamación en el organismo. Además, tiene beneficios importantes para las mujeres embarazadas y los bebés.

Nuestros requisitos para EPA y DHA cambian a lo largo de la vida y también lo hace la cantidad óptima de cada ácido graso en nuestra dieta
Hoy en día, hay más evidencia de los efectos positivos del consumo de omega 3 prenatal del que había a principios de la década de los años noventa sobre los beneficios de la ingesta de ácido fólico prenatal. Sin embargo, los estudios demuestran que sólo el 2% de las mujeres embarazadas ingieren suficiente omega 3 a través de la alimentación.
El omega 3 es un ingrediente esencial para el buen funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso, así como para tener una buena visión. Sin embargo, muchas mujeres embarazadas no toman la suficiente cantidad de omega tres en su dieta habitual por miedo a la contaminación de los peces por mercurio. Esto puede evitarse tomando los suplementos dietéticos de omega 3. En las próximas décadas será tan corriente tomar omega 3 durante el embarazo como hoy en día es tomar ácido fólico.
Garantizan la salud de la madre durante el embarazo
Muchos estudios muestran que las mujeres embarazadas que toman omega 3 fortalecen su salud y presentan estas ventajas, respecto a las que no lo toman:
- Tienen menos probabilidades de sufrir envenenamiento de la sangre o toxicidad durante el embarazo (derivada de un aumento rápido en la presión sanguínea, que se produce en el 7% de los embarazos).
- Tiene menos «pérdida de memoria», que ocurre cuando el feto obtiene de la madre los ácidos grasos omega 3 esenciales, a través del cordón umbilical.
- Es menos propensa a sufrir depresión posparto.
- Tienen menos probabilidades de sufrir un parto prematuro.
- Tiene menos probabilidades de sufrir síntomas de ansiedad durante el embarazo.
La forma más eficaz y segura de obtener suficientes ácidos grasos omega 3 es tomar un suplemento dietético omega 3 de alta calidad.
Las vitaminas prenatales a menudo no contienen ácidos grasos omega 3.
La Clínica Mayo aconseja a las mujeres embarazadas tomar suplementos de omega 3 para garantizar el crecimiento saludable del bebé. La razón de esto es que los suplementos vitamínicos prenatales a menudo no satisfacen esta necesidad, por lo que en el 98% de los casos, las mujeres embarazadas no reciben la suficiente cantidad de omega 3 en su dieta.
Los bebés necesitan ácidos grasos omega 3 para el desarrollo del cerebro, la vista y el sistema nervioso.
El Omega 3 y salud ocular
La concentración de DHA (ácido docosahexaenoico), un ácido graso omega 3 de cadena larga, es un ingrediente que se encuentra en la retina, en un porcentaje que puede alcanzar hasta el 65%.
El DHA es un ingrediente importante de la estructura de la retina, éste ácido graso aumenta el desarrollo de los fotorreceptores, unas células especiales que son imprescindibles para la vista.
Se necesitan altos niveles de DHA para permitir que la rodopsina, un pigmento situado en las células del bastón fotorreceptor, responda a la luz y permita que se pueda ver con poca luz durante la noche. Las propiedades altamente insaturadas del DHA tienen efectos únicos en las paredes celulares de la retina, lo que le permite transmitir señales de luz muy rápidamente.
La degeneración macular es una enfermedad ocular que no tiene cura, en la que los pacientes se van quedando ciegos progresivamente. Esta patología está relacionada con la inflamación crónica y el estrés oxidativo.Con la edad, la visión generalmente empeora. Ello se debe a los cambios que se producen en la retina y otras células de los ojos. Las paredes celulares se vuelven menos permeables, las estructuras celulares cambian, se forman depósitos en la retina y se produce la oxidación, que daña las células hasta que mueren. Estos cambios originan una disminución de la visión en la vejez.
En la degeneración macular relacionada con la edad, los depósitos amarillentos (drusas) se acumulan en el centro de la retina. Las células en la zona de la mácula ya no funcionan correctamente, produciendo una visión borrosa o distorsionada. Con el tiempo, la persona que lo sufre puede dejar de ver.
La drusa puede convertirse en formas avanzadas de degeneración macular relacionada con la edad llegando a poner en peligro la vista. El tipo más común de degeneración macular es la denominada degeneración macular seca. A medida que la patología progresa, las máculas dejan de funcionar. Cuando dejan de funcionar por completo, la visión central se ve seriamente perturbada o la persona deja de ver en esa zona concreta del ojo.
Los estudios clínicos realizados al respecto han demostrado que el consumo de suplementos de omega 3 o alimentos ricos en su contenido, pueden retrasar el proceso de la degeneración macular y mejorar la visión de las personas afectadas por esta enfermedad. El estudio clínico realizado demostró que los participantes que tomaron suplementos de omega 3 consiguieron mejorar su visión.
Un segundo tipo de degeneración macular relacionada con la edad es la denominada degeneración macular húmeda o neovascular, que es la responsable del 90% de las pérdidas de visión debidas a esta enfermedad. En la degeneración macular húmeda, los vasos sanguíneos situados detrás de los ojos se vuelven muy frágiles hasta el punto de que pueden romperse o sangrar.
La degeneración macular avanzada relacionada con la edad puede afectar a uno o ambos ojos, y tanto la del tipo húmedo como la del tipo seco puede causar la ceguera.

Igualmente, se ha podido constatar que el consumo de omega 3 pueden prevenir la aparición, o ralentizar, de la degeneración macular y la ceguera incurable vinculada con esta enfermedad.
Funciones del Omega 3
Los estudios clínicos demuestran que la degeneración macular relacionada con la edad es menos frecuente en las personas que consumen más aceite de pescado o DHA, y se ha comprobado que incluir en la alimentación el consumo de pescado dos veces a la semana disminuye la posibilidad de sufrir degeneración macular. Por otra parte, fumar aumenta el doble la probabilidad de sufrir esta patología.
Curiosamente se ha comprobado que una mayor ingesta de ácidos grasos omega 3 poliinsaturados disminuye los síntomas de la degeneración macular avanzada siempre que, simultaneamente, se tomen poco omega 6 o ácidos grasos vegetales poliinsaturados, ya que las personas que consumen más grasas vegetales o ácido linoleico (un ácido graso poliinsaturado omega 6) tiene más probabilidades de desarrollar degeneración macular asociada con la edad. Estas observaciones se realizaron en pacientes que padecían la etapa temprana o media de la enfermedad.
En aquellas personas que consumen más pescado y menos ácido linoleico, la enfermedad progresa más lentamente que en los pacientes que consumen una gran cantidad de grasas vegetales o productos cocinados con grasa vegetal.

Estos estudios muestran que el tipo de grasa que consumimos puede aumentar o disminuir la probabilidad de sufrir degeneración macular. Los altos niveles de grasas vegetales poliinsaturadas aumentan la probabilidad de padecer la enfermedad, hasta el punto de que pueden llegar a anular los efectos positivos de los ácidos grasos omega 3.
El aumento de la ingesta de pescado y omega 3 en la alimentación evita la aparición de la degeneración macular y retrasar la progresión de la enfermedad. Pero no se sabe con certeza si puede prevenir totalmente contra la misma.
Los estudios clínicos que se están realizando actualmente se centran en comprobar si los ácidos omega 3 combinados con grandes cantidades de vitaminas, antioxidantes y determinados minerales pueden detener el progreso de la degeneración macular relacionada con la edad en pacientes con nivel intermedio o avanzado de esta enfermedad. Los resultados parecen prometedores, ya que se piensa que puede disminuir el progreso de la enfermedad.
Otro estudio clínico ha revelado que las personas que consumen suficiente omega 3 padecen menos procesos inflamatorios, reducen en más del 20% los niveles de ansiedad y aumentan la respuesta inmunitaria frente a las enfermedades.
Retrasan el envejecimiento (actúan sobre el ADN y consiguen que nos mantengamos más jóvenes)
Un estudio reciente, publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA), ha examinado la relación existente entre la cantidad de ácidos grasos omega 3 de cadena larga en sangre y el cambio en la longitud de los telómeros (un indicador de la edad biológica).
Los telómeros revelan la edad biológica de una persona. A medida que avanza el proceso de envejecimiento natural se hacen más cortos. Según las investigaciones, los ácidos grasos omega 3 actúan sobre los telómeros, a mantenerse jóvenes durante más tiempo más tiempo. Ello es debido a que los telómeros protegen el ADN, con una protección similar a la de los extremos de plástico de las cordoneras de las zapatillas, que impiden que se deshilachen.
El estrés, la inflamación, la falta de ejercicio, el tabaquismo y la obesidad pueden atacar a los telómeros y producir una variedad de daños celulares relacionados con la edad que desencadenan una mayor cantidad de arrugas, canas y huesos.
Los científicos piensan que los ácidos grasos omega 3 activa la propia defensa de los antioxidantes del cuerpo contra el ataque de los radicales libres que destruyen los telómeros.
Además, los omega 3 aumentan la actividad de una enzima que nutre los telómeros, llamada telomerasa. Eso puede puede explicar por qué los sujetos de un estudio reciente que sufría de enfermedad coronaria, que contaban entre 50 y 70 años, presentaban una longitud en los telómeros diferente a la habitual. Ello es debido a que el envejecimiento y la vida de las células normales y sanas está relacionado con un mecanismo de acortamiento de la telomerasa, que limitan la división celular a un número fijo. Con cada división celular, los telómeros se acortan. Cuando los telómeros se consumen por completo, las células se destruyen (apoptosis). Estudios previos han demostrado que los telómeros son altamente susceptibles al estrés oxidativo.
Previenen la aparición de los Trastornos de Déficit de Atención e Hiperactividad
Cada vez son más frecuentes los problemas de atención y concentración en los niños y el diagnóstico de TDAH o ADHD. Los últimos estudios clínicos, realizados sobre la materia han demostrado que el consumo de omega 3 puede reducir los problemas de concentración y aliviar el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad. En el estudio, más de la mitad de los niños menores a los que se les suministró un suplemento de omega 3, pudieron concentrarse mejor y ser más receptivos.

Los trastornos de déficit de atención puede deber su origen a una falta de nutrientes relacionados con el desarrollo del cerebro, tal como los omega 3.
Favorece la pérdida de grasa y detiene la degradación muscular
Un estudio clínico ha evaluado los efectos del omega 3 en relación con la composición de la grasa corporal. Es este estudio participaron adultos con sobrepeso y obesos con peligro de sufrir patologías cardíacas. Durante doce semanas se analizaron los efectos que producía la ingesta diaria de ácidos grasos omega 3 en combinación con la realización tres días a la semana de ejercicio aeróbico moderado.
Se dividió a los participantes del estudio en tres grupos: los que tomaron omega 3, los que tomaron aceite de girasol y los que, además de tomar aceite, lo combinaron con ejercicio.
Los participantes no solo tenían sobrepeso, sino que padecían el síndrome metabólico (una variedad de síntomas relacionados con el sobrepeso, como presión arterial alta, niveles altos de triglicéridos en sangre, resistencia a la insulina o niveles elevados de insulina, que son signos de diabetes).[42]
Usando la absorciometría dual de rayos X (DXA / DEXA), que proporciona una imagen del cuerpo e indica la diferente densidad del tejido, los investigadores pudieron distinguir entre grasa, músculo y hueso.
Los resultados mostraron que el contenido total de grasa en el cuerpo, especialmente en el abdomen, se redujeron notablemente en los que consumieron omega 3 y realizaron ejercicio. Este efecto no se producía cuando solamente se había tomado omega 3 o cuando solamente se había realizado ejercicio.
Si bien la presión arterial también disminuyó en el grupo que solo había tomado omega 3, esta tendencia era más fuerte en los que además realizaron ejercicio, que mejoraron la frecuencia cardíaca, los niveles de triglicéridos y la función arterial.
Estos fueron los resultados increíbles en solo tres meses. Los investigadores señalaron que: «Los omega 3 protegen las paredes de los vasos sanguíneos al aumentar su elasticidad y mejorar la dilatación endotelial, lo que permite una óptima nutrición de los músculos en ejercicio».
En definitiva, si quieres perder peso, además de hacer deporte también debes tomar aceite omega 3 de forma habitual.
Frenan la degradación muscular degenerativa
Según un nuevo estudios, la ingesta diaria de ácidos grasos omega 3 puede estimular la producción de proteína muscular en los ancianos y reducir la pérdida muscular degenerativa.
Los investigadores han afirmado: “Aunque no se conoce el mecanismo exacto por el que los ácidos grasos omega 3 estimulan la síntesis de proteína muscular en la hiperinsulinemia-hiperaminoacidemia, nuestro estudio proporciona evidencias convincentes de la relación entre los ácidos grasos omega 3 y metabolismo de las proteínas en el músculo. Además, demuestra que la toma de ácidos grasos omega 3 a través de un suplemento dietético es un método seguro, simple y eficaz para el tratamiento de la sarcopenia». La sarcopenia es una enfermedad que está asociada con la pérdida de masa corporal de los músculos y que afecta a su fuerza y funcionamiento.
En los países occidentales alrededor del 45% de la población mayor de 65 años sufre de síntomas de sarcopenia. Los músculos de una persona de unos 20 años tienen hasta un 60% menos de grasa que los de una persona de 70 años.
Una de las principales razones de la pérdida de masa muscular en la vejez es la incapacidad de los músculos para aumentar adecuadamente la tasa de síntesis de proteínas y responder adecuadamente a los estímulos nutricionales (por ejemplo, aminoácidos e insulina)
Previenen y frenan los síntomas de las enfermedades mentales
Desafortunadamente, en Europa no se come suficiente pescado, por lo que la población sufre una deficiencia de omega 3, que fortalecen el cerebro para un funcionamiento óptimo.
Muchos médicos y nutricionistas atribuyen el elevado número de personas con Alzheimer, depresión y otras enfermedades mentales a una deficiencia de omega 3 en nuestra alimentación. Además, solemos incluir en nuestra dieta demasiado omega 6, por lo que carecemos de los omega 3 necesarios para equilibrarlos y reducir la probabilidad de contraer estas patologías.

Para las personas que hayan sido diagnosticadas con alguna enfermedad neurodegenerativa, el aporte tanto de EPA y sobre todo de DHA, puede ser importante de cara al apoyo estructural y la pérdida de tejido cerebral
Los investigadores han descubierto que los pacientes con Alzheimer tienen bajos niveles de DHA en su plasma sanguíneo, uno de los dos ácidos grasos esenciales. en un estudio se analizaron las muestras de sangre de un grupo de 899 hombres que no tenían demencia al comienzo del estudio, la conclusión fue que aquellos con niveles más altos de DHA en sangre eran un 47% menos propensos a sufrir demencia en relación con los que tenían niveles más bajos, y que presentaban un 39% menos de posibilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Los suplementos dietéticos de omega 3, con elevados niveles de DHA, pueden usarse para completar el tratamiento del Alzheimer, ya que pueden ayudar a frenar los síntomas de la enfermedad.
Reducen el Riesgo de Sufrir Demencia Senil
Consumir omega 3 no solo reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, sino que protegen la información genética de las células, retrasan su envejecimiento y reducen el riesgo de sufrir demencia. Los telómeros, que protegen el DNA de las células, se reducen y se vuelven más vulnerables con la edad. Con ello, se aumenta el riesgo de sufrir demencia senil y otras enfermedades, como el cáncer. Los ácidos grasos omega 3, especialmente el DHA, pueden ralentizar el proceso, fortaleciendo los telómeros y previniendo la aparición de enfermedades.

No es de extrañar que las personas que toman suplementos de omega 3 superen los ejercicios de concentración y memoria mucho mejor que quienes no los toman, gracias al beneficio que aportan sobre la función cognitiva.
El Omega 3 puede reducir el insomnio
El insomnio afecta a un gran número de personas, siendo uno de los problemas de la era moderna. Entre los problemas que acarrea para la salud se encuentra una reducción de la calidad de vida. Y es algo que se notará en el día a día.
- Bajos niveles de energía.
- Problemas de humor.
- Falta de concentración.
- Menor productividad laboral.
Estudios clínicos realizados sobre 395 niños con problemas de sueño (ansiedad, levantarse a mitad de la noche…) ha revelado que el consumo de una mayor cantidad de omega 3 puede reducir los problemas para conciliar el sueño y favorecer la calidad del descanso. Una de las explicaciones que se baraja es que el aumento de niveles de DHA está relacionado con la melatonina, la hormona que libera nuestro cuerpo para favorecer la conciliación del sueño y el descanso.

Omega 3 para dormir mejor
Alimentos con Omega 3
Los pescados de alta mar como la caballa, el arenque o el salmón son ricos en ácidos grasos omega 3. Por otra parte, los aceites de semilla de colza y oleaginosas de semillas de linaza son ricos en omega 3 y contienen ácidos grasos ALA, que el cuerpo puede convertir en omega 3.
También existen suplementos de omega 3 que te pueden proporcionar las cantidades recomendadas de ácidos grasos. Pincha aquí para comprar suplementos de omega 3.
Falta de Omega 3
- Desarrollo de patologías cardiovasculares.
- Depresión y otros trastornos neurológicos.
- Mayor probabilidad de sufrir reumatismo y otras patologías inflamatorias.
- Piel seca y con escamas.
- Presión arterial alta.
- Disminución de la vista.
- Sistema inmune debilitado.
- Disminución del flujo sanguíneo.
¿Por qué solo algunos médicos recomiendan los ácidos grasos Omega 3?
La investigación muestra claramente los beneficios de tomar habitualmente ácidos grasos omega 3 para reducir el peligro de muerte debido a una enfermedad cardiovascular. Un aumento en la ingesta de los omega 3 sería más útil para la población que la distribución de desfibriladores en todas las comunidades.
A pesar de los numerosos estudios que demuestran el efecto positivo sobre la salud y el ahorro de costes de los omega 3, una encuesta reciente entre los médicos ha puesto de manifiesto que rara vez recomiendan a los pacientes su consumo. Ello es debido a que, a pesar de que los médicos recomiendan una dieta equilibrada a sus pacientes con patologías cardiovasculares, la mayoría de ellos no es consciente de la importancia que tiene tomar omega 3 de forma habitual para prevenir las enfermedades cardiovasculares. Por eso es tan importante difundir esta información, tanto entre los profesionales de la medicina como entre la población en general, para contribuir a evitar las patologías cardiovasculares.
¿Quiénes deben tomar ácidos grasos Omega 3?
- Personas con enfermedades cardiovasculares, arteriosclerosis o que tengan niveles elevados de lípidos en la sangre.
- Mujeres embarazadas y lactantes.
- Las personas que sufren reumatismo, artritis, enfermedad de Crohn o cualquier otra enfermedad inflamatoria.
- Las personas que comen poca grasa.
- Los diabéticos.
- Las personas con patologías en la piel.
- Quienes tienen un mayor consumo de alcohol.
- Los que sufren depresión o el Alzheimer.
Los veganos y vegetarianos necesitan Omega 3 y Vitamina B12
Según un nuevo informe clínico, las personas que comen alimentos veganos a veces necesitan un aporte adicional de omega 3 y estrés oxidativo para prevenir contra la aparición de una enfermedad cardiovascular.
Aunque los consumidores de carne tienen más probabilidades de sufrir patologías cardiovasculares que los vegetarianos y veganos, estos tampoco son inmunes a esta patología, ya que sus dietas contienen pocos nutrientes importantes, y puede tener una deficiencia de hierro, zinc, vitamina B12 y omega 3.
Una dieta baja en omega 3 y vitamina B12 supone el peligro de desarrollar coágulos de sangre y aterosclerosis, a la vez que supone un nivel menor de HDL o colesterol bueno. Estos factores aumentan la probabilidad de sufrir un ataque al corazón o un ataque cerebrovascular. La ingesta de suplementos dietéticos de omega 3 y vitamina B12 puede proporcionar estos nutrientes necesarios para el organismo y ayudar a reducir las probabilidades de sufrir las referidas patologías.
Fuentes de Omega 3 para veganos y vegetarianos
Las fuentes naturales de los ácidos grasos omega 3 (de cadena corta alfa-linolénico o ALA) para personas que siguen una dieta vegana o vegetariana son, principalmente, aceite de lino, aceite de nuez o aceite de cáñamo (así como en la proteína vegetal de cáñamo). El organismo necesita, además, ácidos omega-3 de cadena larga, como el ácido graso eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA), para proporcionar los beneficios de las grasas omega 3. El modo en que el cuerpo metaboliza los ALA en EPA y DHA, depende de cada persona.

Para los vegetarianos y veganos, complementar su dieta con DHA de algas puede mejorar destacadamente las concentraciones de DHA en suero sanguíneo y plaquetas y generar sustancialmente algo de EPA. Sin embargo, la suplementación con ALA (omega 3) y GLA (ácido gamma-linolénico; omega-6) no es suficiente para conseguir un ratio óptimo de omega 3: omega 6. El Aceite de Linaza se considera una excelente fuente de Omega 3 Vegetal, pincha en este enlace para ampliar información
En algunos casos, la tasa de síntesis de ALA en EPA y DHA es inferior a las cantidades requeridas. En estos casos es necesario recurrir a un suplemento alimenticio, como los que contienen ácidos omega 3 de cadena larga, a base de aceites de algas.

El consumo de omega 3 es particularmente necesario para las personas que siguen una dieta vegetariana, ya que mejoran la conversión de ALA en EPA y DHA.
Omega 3 reducen el riesgo de sufrir un infarto
Los ácidos grasos omega 3 reducen el peligro de infarto. Según los estudios clínicos la ingesta diaria de omega 3 reduce, hasta en un 50% la probabilidad de sufrir infarto. Y, además, pueden revertir la arteriosclerosis tomando diariamente 6 gramos de durante un período de 24 meses.
Estos ácidos grasos Omega 3 pueden reducir los síntomas de la arteriosclerosis
Un estudio clínico realizado por el Dr. Von Schacky con 233 participantes afectados de arterosclerosis demostró que tomando diariamente 6 gramos de concentrado de aceite de pescado durante 24 meses, se reduce de forma detectable la arterosclerosis.
¿Cómo tomar Omega 3?
Se recomienda la ingesta diaria de 0,5 g por ciento en relación a la cantidad de kcal consumidas. Por ejemplo, si se toman alrededor de 2400 kcal, eso equivaldría a una proporción de 1,25 g de omega 3.
Sin embargo, muchos nutricionistas recomiendan tomar dosis más altas para el tratamiento de patologías cardiovasculares o inflamatorias. En estos casos, se recomienda tomar omega 3 en forma de suplemento dietético, lo que permite el suministro al organismo de alcanzar la cantidad de omega 3 adecuada.
Si te gusta el pescado graso tienes la oportunidad de tomarlo varias veces a la semana y aportar a tu organismo la cantidad que necesita de las grasas omega 3. El pescado más adecuado es el arenque, la caballa, las sardinas y el salmón salvaje.
Por desgracia, la población en Europa no suele consumir pescado de forma habitual, por lo que para asegurar el aporte de aceites omega 3 se pueden tomar de forma habitual suplementos dietéticos de omega 3. La ingesta recomendada oscila entre 250 y 500 mg / día.
Tomar Omega 3 diariamente:
- Adultos sanos normales: Aproximadamente 650 miligramos de EPA y DHA al día.
- Personas con alguna enfermedad cardiovascular o con posibilidades de padecerla: 1 gramo al día.
- Personas que quieran reducir sus niveles de triglicéridos: 2 gramos al día.
- Si deseas reducir los niveles de colesterol, es importante tomar una dosis mayor de omega 3, ya que una dosis demasiado baja no produciría el efecto deseado.
El Omega 3 procedente del aceite de pescado es más eficaz que el que procede de los vegetales (semillas)
Los vegetales contienen una pequeña cantidad de ácido alfa linolénico (ALA), que al entrar al organismo se convierte en ácidos grasos de cadena larga omega 3 .Sin embargo, la cantidad de omega 3 que requiere el organismo para protegerlos tejidos es absorbida a través del consumo de los pescados los mariscos.
Tomar Omega 3 en cápsulas:
Los expertos recomiendan tomar omega 3 en forma de suplementos dietéticos como una forma segura y efectiva de aumentar la ingesta diaria necesaria. Los suplementos de omega 3 tienen tres ventajas claves frente al consumo de pescado:
- Podemos tomar una dosis más alta y concentrada en cada ingesta.
- Garantizamos la ingesta diaria de una dosis eficaz para el organismo.
- El aceite de omega destilado molecularmente no tiene peligro de contaminación por mercurio o PCB, como sucede con el pescado.
Los ácidos Omega 3 Destilados Molecularmente
En la actualidad, muchos suplementos a base de ácidos grasos omega 3 provenientes del aceite de pescado especifican en su etiqueta que éstos han sido destilados molecularmente. La Destilación Molecular define la tecnología avanzada que elimina las sustancias tóxicas que se encuentran en los aceites de pescado.
Mediante este proceso se obtiene un aceite de pescado puro, limpio y libre de toxinas, lo que permite asegurar un consumo seguro para el ser humano, alcanzado un grado de máxima calidad.
El aceite de pescado sin refinar puede contener todo aquello que el animal ha ingerido, incluyendo todo tipo de toxinas y contaminantes como los PCB, el DDT y compuestos de mercurio orgánico entre otras sustancias dañinas. La destilación molecular ofrece un aceite de pescado tan puro que es difícil medir el nivel de contaminantes con las modernas técnicas analíticas como la cromatografía de gases o HPLC. Hasta el momento, la destilación molecular es el único método (hasta la fecha) que puede eliminar los metales pesados, las dioxinas, los PCB y otras sustancias tóxicas a niveles inferiores detectables para uso humano.
Esta nueva forma de aceite de pescado ofrece un producto de última generación, que concentra los ácidos grasos esenciales omega 3 y elimina las grasas saturadas y los residuos tóxicos a la vez que mantiene todas las propiedades beneficiosas de los ácidos grasos omega 3.
El único inconveniente a la hora de adquirir un producto destilado molecularmente es que es un método de purificación muy caro por ello por lo que el coste de estos suplementos puede ser un poco más elevado que los productos a base de aceite de pescado convencionales.
Los suplementos de ácidos omega 3 de HSN, que puedes comprar en nuestra tienda online, han sido destilados molecularmente. Ello significa que quedan libres de las sustancias tóxicas de los aceites de pescado que lo componen.
Omega 3: Contraindicaciones
Los suplementos de omega 3 no tienen efectos secundarios o interacciones con otros nutrientes. Siempre que se tomen en la dosis recomendada.
Por razones de seguridad, si estás tomando algún medicamento, tienes un trastorno de la coagulación, está embarazada o amamantando, debes consultar con el médico antes de tomar ácidos grasos omega 3.
Importancia del Equilibrio Omega 3 y Omega 6
Una de las principales razones del uso de ácidos grasos omega 3 es reducir la inflamación celular. En ocasiones, esta ocurre por existir un desequilibrio entre el aporte de omega 3 y omega 6, estableciendo un escenario pro-inflamatorio. EPA será el mediador para regular esta situación.
No sólo es importante el consumo de omega 3, sino que también juega un papel esencial la proporción entre los ácidos grasos omega 3 y los ácidos grasos omega 6, siendo las dietas occidentales no optimizadas para estos términos. Los ácidos grasos omega 6 se encuentran principalmente en los cereales, la carne y los productos lácteos. Cuando nuestra nutrición se acerque más a la relación 5 a 1 entre entre ácidos grasos omega 3 y ácidos grasos omega 6, mejor serán los efectos de los ácidos grasos para nuestra salud. Por tanto, una fácil solución será introducir mayor aporte de los ácidos EPA y DHA en nuestra dieta a través de un suplemento de omega 3.
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